Un año más la desembocadura del río Segura en Guardamar nos ofrece en diciembre la oportunidad de observar aves que no son corrientes en otras épocas del año como los alcas (Alca torda).
Por supuesto se observan las habituales en invierno como la garza real (Ardea cinerea), las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) y los cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).
En la orilla se puede ver algunos limícolas como el chorlitejo grande (Charadrius hiaticula) o el andarríos chico (Actitis hypoleucos).
También se ven con facilidad en esta época bandos de correlimos tridáctilos tridáctilo (Calidris alba) y mezclado con ellos un correlimos común (Calidris alpina).
Tuve la suerte de observar unos charranes patinegros (Thalasseus sandvicensis) pescando delante de mí.
Los protagonistas de estos días han sido sin duda las alcas (Alca torda). Con un poco de suerte las puedes ver pescar cerca del faro.
Para acabar una tarabilla común (Saxicola rubicola).
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